Imagine una villa rústica donde el estilo mexicano, la esencia mediterránea y el encanto ibicenco se funden en un paisaje de ensueño.
Situada entre Jalón y Lliber, encontramos esta preciosa finca rústica de 308 m2 con una parcela de 5.230 m2. Desde su amplia terraza se extienden unas impresionantes vistas hasta las montañas que abrazan la propiedad.
Un jardín lleno de flores embellece cada rincón, mientras que la piscina se convierte en el corazón de este oasis.
Una encantadora casita de invitados ofrece espacio adicional para la comodidad de los visitantes, con una acogedora sala de estar, cuarto de baño y un amplio dormitorio con armarios empotrados.
Esta casa es un hogar de tranquilidad
Al entrar en la villa principal encontramos un baño de invitados, una acogedora cocina que invita a la creatividad culinaria y un amplio salón con grandes ventanales que nos permiten disfrutar de las increíbles vistas a la montaña, mientras la luz natural abunda en la sala de estar.
En la planta superior de la propiedad encontramos un cuarto de baño con ducha y lavabo doble, dos dormitorios dobles, cada uno con acceso a una gran terraza que ofrecen noches estrelladas como en ningún otro lugar.
La propiedad cuenta con un gran sótano perfecto para ser utilizado como sala de juegos, cine o trastero.
Junto a la casa tenemos un estudio que en su día fue un santuario del arte, las puertas que custodian este espacio tienen su propia historia enmarcada por el paso del tiempo, atesora la esencia de culturas ancestrales.
La villa consta de lujosos y modernos detalles, como aire acondicionado y placas de calefacción por infrarrojos, el confort está garantizado en todo momento.
Rodeada de árboles y una parcela que protege las vistas, esta propiedad es un tranquilo santuario para vivir la vida mediterránea en su máxima expresión, cerca de la playa y de todos los servicios necesarios.